Casa de antigüedades, es el primer largo de João Paulo Miranda María encuentra al pasado y al presente de la sociedad brasileña, una dualidad que se extiende en toda la propuesta de la película, con un personaje en el limbo de realidades que lo minimizan. Película en la Competencia de Ficción del Festival de Cine de Lima.

Un mundo nuevo y ajeno

La película plantea un relato de arquetipo. Cristovam – una notable actuación de Antonio Pitanga – es un veterano trabajador de una granja productora de lácteos. Ante la llegada de una transnacional que compra la empresa, es despedido. Frente a esta noticia, su vida se convierte en un viaje lento y errático. Desempleado y con la imposibilidad de obtener otra fuente de sustento, su erratismo lo lleva a encontrar una antigua vivienda con objetos de otro tiempo, que evocan una naturaleza dormida o aparentemente dominada. Como él, este espacio y estos objetos ya perdieron su lugar en el mundo. 

El entorno rural en que ocurre la película advierte también su no muy lejana desaparición. La tecnificación del campo, como un añejo discurso político, toma la forma de una preocupante realidad, la desaparición sistemática de aquello que se considera inservible y disfuncional.

El registro de la dualidad

Casa de antigüedades, una película de João Paulo Miranda [Reseña] brasil

La película grafica un tránsito inevitable y abrupto hacia la desaparición. Y lo hace desde la dualidad. Entre realista y fantástica, entre lánguida y vigorosa, la desmaterialización de Cristovam que lo llevará a convertirse en algo nuevo, o retornar a una forma predecesora, es accidentada aunque liberadora. Su historia es la de un país que ha sufrido cambios considerables en su esencia, con comunidades e individuos vulnerados y desplazados de su espacio vital. 

De esta dualidad deriva la confrontación, la aparente imposibilidad de diálogo, el choque con vencedores y vencidos anunciados con anticipación. Sin embargo, eso latente retorna de cuando en cuando y se camufla en medio del agobio de aquello que se pretende superior.  
Casa de antigüedades retorna sobre las preocupaciones del cine latinoamericano por contar con una vocación política, que edifique un cine desde lo multidisciplinario, y que valide las miradas y voces de aquellos condenados al olvido.

Lic. en Ciencias de la Comunicación y programador del Cineclub de Lambayeque. Ha sido curador y programador del insólito Festival de Cine de Terror y Fantasía y del Festival de Cine Universitario "El cine que nos mueve".