Merlí y los peripatéticos (2015 – 2018), es una serie catalana sobre el crecimiento personal dentro y fuera de las aulas de clase. En sus tres temporadas, acompañamos a un profesor y sus estudiantes en un constante y mutuo aprendizaje de vida.
Tomando como principales referentes las películas La Sociedad de los Poetas Muertos (Peter Weir, 1989) y The Breakfast Club (John Hughes, 1986), esta serie creada por Héctor Lozano nos presenta a un profesor de filosofía, Merlí Bergerón, en un nuevo trabajo como profesor en el Instituto Ángel Guimera y el desarrollo de las relaciones personales y profesionales con sus colegas y sus estudiantes.
Merlí y la filosofía

Merlí Bergerón, como profesor de filosofía, es un cuestionador permanente de las estructuras que lo rodean. En contraparte, su vida personal carece de esta disciplina y lo presenta un tanto negligente en el trato con sus familiares cercanos, principalmente su hijo y su madre. La construcción del personaje en esta dualidad, contestatario en lo público pero errático en lo privado, le otorga una humanidad entrañable. En su entorno personal destaca su madre Carmina Calduch, contrapunto a la experiencia de vida de Merlí. Sus anécdotas como actriz veterana son brillantes y soportan al personaje principal en los momentos de introspección.
Como maestro, es consciente de sus cualidades para modificar su entorno a voluntad. Colegas profesores y estudiantes le siguen el paso, lo secundan en este proceso gracias a la confianza que les produce. Es un guía en el camino de la vida adolescente de sus pupilos y una influencia desinhibidora para sus colegas. Es notable el trabajo del actor Francesc Orella, preciso en cada gesto para entenderlo como un hombre sabio, no ajeno a algunos vicios y errores.
Los peripatéticos

El elenco de actores que interpretan a los estudiantes del instituto, es muy acertado en la diversidad de personalidades que componen el grupo. Asumiendo algunos tópicos del cine de adolescentes, vemos al grupo de amigas, al chico inteligente, al guapo de la clase, al tímido y a los graciosos, y más cuya evolución personal vamos viendo conforme avanza la serie. Esta evolución tiene como principal motivador a Merlí, quien respeta sus individualidades, reconociéndolos como adolescentes que esperan la oportunidad para mostrarse en la plenitud de sus talentos y capacidades, que necesitan ser escuchados.
Destacan dentro del grupo, Bruno, hijo de Merlí; Pol Rubio, aparentemente indisciplinado y vacío, pero que termina como discípulo de Merlí; Tania, quien tiene un proceso de autoestima muy valioso; Iván, tímido pero brillante; Marc, complejo en su sencillez; Berta, talentosa y libre; Joan, inteligente y sensible; Oksana, madura y decidida. Cada uno de ellos va descubriendo lo mejor de sus personalidades y resolviendo sus conflictos familiares. La estructura de la serie, plantea estos conflictos desde la aplicación práctica de asuntos filosóficos. El repaso incluye las ideas principales de filósofos de distintas escuelas y épocas. Desde los presocráticos hasta Bauman, de Descartes a Kant, de San Agustín a Sartre, entre muchos otros que fortalecen una historia solvente, que además se toma el tiempo de tratar, adecuadamente, temas de interés en ambientes educativos como la discriminación de todo tipo, la tolerancia, el bullying y la deserción escolar.
Lecciones de vida

Merlí y los peripatéticos, tuvo un gran éxito en España y Latinoamérica. Al terminar la serie, se empezó a desarrollar y se estrenó una serie spin-off, Merlí. Sapere Aude (2019 – actualidad), que continúa la historia de algunos personajes en su vida fuera del instituto.
Este éxito, se debe a su solvencia para abordar tópicos narrativos y asuntos coyunturales sin traicionar la esencia de la historia y los personajes que desarrolla. En estos tiempos de clases virtuales y distanciamiento social, es importante recordar el valor de la convivencia en aulas y el mutuo conocimiento entre profesores y estudiantes, generando vínculos que trasciendan más allá de nuestras propias vidas.